El Gobierno aprueba ayudas, que repartirán las comunidades autónomas, para mejorar la eficiencia energética de los edificios y construir vivienda social.
El BOE del 6 de Octubre recoge un decreto ley con incentivos para la rehabilitación de edificios y viviendas para mejorar su eficiencia energética, una medida incluida en el Plan de recuperación, transformación y resiliencia. La norma, que entra en vigor el día 7 , incluye deducciones en el IRPF del 20 al 60%, según el caso.
Quienes realicen obras en su vivienda habitual, o en una vivienda alquilada o que se alquile antes de que acabe 2023 pueden optar a dos tipos de ayudas, que además se pueden sumar hasta alcanzar el 60% de la deducción, siempre que esas obras se realicen antes de que acabe 2022. Por un lado, podrán hacerlo en un 20% y hasta un máximo de 5.000 euros si consiguen bajar la demanda de energía necesaria un mínimo de un 7%. Por otro, podrán deducir un 40% de los gastos destinados (y hasta 7.500 euros por ejercicio) a rehabilitar la casa para bajar su consumo de energías no renovables como mínimo un 30%, o una mejora de categoría que les haga pasar a la A o la B en su certificado de eficiencia energética.
Las comunidades de propietarios o dueños de edificios residenciales, por su parte, podrán acceder a una deducción del 60% de las obras de rehabilitación energética en el edificio que ejecuten antes de que acabe 2023 y les permitan bajar un 30% el consumo o pasar a categorías A o B, hasta 5.000 euros anuales y 15.000 en total. En este caso, esa deducción se reparte entre los propietarios en función de su participación.
Además, el decreto ley permite que, como pasa ahora con las decisiones que se deben tomar para aprobar obras que mejoren la accesibilidad del edificio o la colocación de ascensores, la aprobación de obras de mejora de la eficiencia energética en las comunidades de vecinos se pueda sacar adelante con mayoría. Y pone en marcha una línea de avales del ICO, con devolución de hasta 15 años y un máximo total de 1.100 millones, para poner en marcha estas obras.
En paralelo, establece que las ayudas a la rehabilitación de edificios para mejorar su eficiencia energética no contarán cómo ingresos en la base imponible de la declaración de la renta.
Cinco de las seis subvenciones que incluye este decreto están destinadas a la rehabilitación de barrios, edificios y viviendas para la mejora de su eficiencia energética, siempre que esas actividades se hubieran iniciado desde el 1 de febrero de 2020. En total, para los presupuestos de 2021, estos cinco tipos de ayudas sumarán 1.151 millones de euros, que se distribuirán entre las comunidades autónomas y van desde los casi 200 millones de Andalucía, la más poblada, al poco más de millón y medio de las pequeñas, Ceuta y Melilla.
Fuente: CIVIO
Para leer todo el artículo a través del siguiente link: